domingo, 25 de mayo de 2008

Obras en castellano de Juanele Hoytranjbasedh de Bytytwquod

Encontré un comentario de esa estupenda loncha que es Jabuga, en una entrada acerca de las citas literarias ( "Pitorreo con las citas," 23/5/2008 ) en la que me dice que no encuentra ninguna obra de Juanele Hoytranjbasedh de Bytytwquod ni buscando en" Amazón". Tengo que aclararle a la buena de Jabu y al resto de lectores que este autor es de un nivel tal que jamás caería en la bajeza de aparecer en catálogos tan vulgares como el que ella cita. Es para la élite, pero como me has caído bien te facilito una lista de obras completas de este extraordinario escritor nacido en Tashkent ( Uzbekistán )- pero criado en Trzciñsko-Zdrôj( Pomerania polaca ) desde la temprana edad de dos años- más conocido en su faceta de dramaturgo aunque también autor de otro tipo de literatura; es por ello que toda su obra está escrita en este dialecto eslavo, excepto "Las cabras al corral", escrita en uzbeko en homenaje a su abuela paterna. He aquí las obras que a día de hoy pueden encontrarse en castellano:

Teatro:
Las cabras al corral
La emancipación de los calostros esfervescentes
Educada pero deleznable
Un momentito, un momentito, ar favó
Estacazos al lomo de una pulga
La rebelión de los felpudos anónimos
Tostadas frías para Gregorz Tdrjhôczhwyck
El hombre que sólo sabía una palabra(¡coño!)
Los calvos incluso parecen personas
Pinreles sudorosos con ensalada de coles
La mare que lo parió

Novelas:
Mi niño no me come
El simpático imbécil
Mañana no será otro día
La gominola loca y el regaliz macarra
Berenjenas psicópatas al amanecer

Novelas históricas:
La reconquista camerunesa de Sabadell
El cerco hitita a Calasparra
La invasión china de Sabiñánigo
Franco: su influencia en Pomerania.

Ensayos filosóficos:
De cacerolas, estropajos y lavavajillas
Viaje existencial a través de los pelos de mis güevos
Olores sobaquiles y peripatetismo
Anaxágoras: el problema de los calcetines raídos
El ser acojonado (o viéndolas venir)
No vea íííííího

Poesía:
Puchero, boquerones fritos , pan y postre
Poemas de un almacenero de barrio
Pequeño poemario corruptor-infantil
Rimas de juventud alucinógena
Odas y canciones de un obseso sexual
Mis poemas de amor por Ken*

Ya dí los datos de la editora en un comentario a la entrada citada al principio. Espero que disfrutéis con la lectura de todas o alguna de estas obras, imprescindibles para comprender el desarrollo de la Literatura europea y mundial en el último siglo.

* novio de la famosa muñeca Barby

Senda hacia la nada (6)

El jefe de los cambistas era también el gobernador de la ciudad. Nunca recibía a nadie sin previa cita, sin embargo a mí me estaba esperando sin haberla concertado. Era un hombre gordo, macilento y con aspecto de haberse enriquecido en poco tiempo pues lo lujoso de sus ropajes y la profusa y cargada decoración de la estancia entraban en chocante discordancia con lo poco noble de su porte.
Con un gesto me invitó a sentarme:
-sé que vienes a verme para comprar la casa que se ve ahí enfrente.
-en efecto.
-¿sabes cuál es su precio?
-creo traer lo suficiente en mi bolsa: estas son piedras preciosas del templo de cristal.
-sé que eres el último iniciado que emprendió el camino, pero aquí esas piedras no tienen valor alguno; sólo aceptamos aquellos tesoros que provienen de los corazones puros de los enamorados.
-lo siento, no soy ladrón de dichos tesoros.
-entonces te irás por donde has venido, estoy muy ocupado. Y no vuelvas a menos que consigas la moneda requerida.
Salí pensando que no podría adquirir la casa deseada y que por tanto tendría que abandonar la ciudad antes de tiempo ante la imposibilidad de obtener el tesoro necesario, pues aunque pudiese hacerlo, un iniciado no debe hacer uso de sus conocimientos para despojar a las almas de su esencia. Antes de irme entraría en la hostería para comer un poco y reponer fuerzas para el viaje.
A esa hora las mesas estaban llenas. Los comerciantes, mercaderes, cambistas y ladrones de corazones cerraban su tratos con un almuerzo o ante una jarra de vino. Pude sentarme en una mesa algo apartada del bullicio, afortunadamente vacía.
Fue cuando de nuevo apareció el borracho que encontré en la plaza del pozo:
-no hay sitio libre en ninguna mesa ¿puedo compartir la tuya?
-toma asiento si lo deseas, pero esta vez no compartiré tu vino .
-sólo quiero que sepas algo de lo que ya te advertí la primera vez. La casa que quieres comprar perteneció a un antiguo gobernador de la ciudad. Era un hombre casado, pero quiso el destino que se enamorase locamente de otra mujer y que se hicieran amantes. Cuando su esposa lo descubrió, aguardó a que estuviese dormido, le arrancó el tesoro del corazón y lo ocultó. El hombre enloqueció de tristeza y ahogó a su esposa en un estanque para, acto seguido, suicidarse. Su amante murió a los pocos días de dar a luz a una niña que nació sonámbula. La piedra ambarina que yace en el fondo ignoto del pozo es el tesoro del corazón del gobernador: es el precio de la que fue su casa. Y no cuentes esto a nadie porque aunque yo he visto la escena de la plaza del pozo igual que tú la has visto, los demás no pueden hacerlo y si lo contases nadie te creería o te tomarían por loco.
-he cambiado de opinión: compartiré tu vino, desconocido amigo.