jueves, 12 de junio de 2008

Mitología: Egipto (1)

Tum (ó Atum)

Al principio era el caos inorganizado formado de barro y agua, Nun o Nuu, en el que habitaba un espíritu, Tum (el todo o el perfecto), pero que no había adquirido aún conciencia de sí mismo. En él nació el deseo de "fundar en sí mismo todo lo que existía" y para ello necesitaba librarse de Nuu que lo aprisionaba, lo cual sonsiguió por un impulso de su voluntad, apareciendo por encima del lodo e iluminando a la vida. Tum pronto se desdobló en espíritu creador y fecundante- como calor y luz que era; energía al fin- y tomó forma física en el sol y el nombre de , creando el mundo e, inmediatamente, disponerse a crear dioses y hombres. Estos últimos no le plantean mucho problema pues no hace sino imaginarlos y al punto salen de su ojo o bien los escupe(1).


Ra se representaba como un hombre con cabeza de halcón, portando en sus manos el báculo real
y el Ankh, la cruz egipcia símbolo de la vida. También, en otras iconografías, se le atribuía cabeza de macho cabrío.En cuanto a la creación de dioses, la empresa se le plantea un tanto más complicada puesto que han de ser descendientes suyos y por lo pronto está soltero. Pero como para eso es el primer demiurgo, prescinde de esposa y por sí mismo engendra a la primera pareja de dioses e hijos suyos, Tefnet-otros Tefnut- (la humedad) y Shu (el aire luminoso).Tefnet es la diosa rocío o la diosa lluvia, representada por una leona o una mujer con cabeza de leona y ayudaba a Shu, su hermano y marido, a sostener el Cielo.

Tefnet

Shu

Seguramente con intención de distraerse un poco, Rá ordenó a Geb, diosa de la tierra, y a Nut, diosa del cielo, que se "escurriesen" entre los estrechamente unidos Tefnet y Shu, separándolos violentamente y procurando que Nut extendiera sus brazos formando un manto de aislamiento (simpático Rá, como todos los dioses- y diosas-). En compensación por dicha metida de narices en las vidas de sus hijos (¿pa eso los tuviste, íiio?) Rá delegó el reinado de la Tierra a Shu, quien posteriormente y por puro cansancio y hartura se la regaló a Geb y se refugió en el Cielo tras una terrible tempestad que duró nueve días. Geb abrió el cofre de oro que contenía el Uraeus(2), el bastón y una mecha de los cabellos de Rá. Uraeus sopló y achicharró con su aliento a todo quisque, dejando a Geb más solito que la una. ¡Bueno! y se salvó gracias al mechón de pelo de Rá(3), de poderes casi ilimitados, que fue aplicado al punto sobre sus quemaduras. A pesar de esta trapisonda, Geb fue un buen gobernante de gran sabiduría y equidad.

Geb (abajo), Shu (enmedio) y Nut (arriba)

En cuanto a Nut, se la representaba como una mujer de cuerpo entero puesta de puntillas sobre la Tierra, con su vientre lleno de estrellas mantenido en el aire por Shu. Otras veces estaba representada por una vaca: habiéndose producido en la Tierra una revuelta de los hombres contra los dioses, Nut tomó esta forma para montar sobre su lomo a Rá y llevarlo al Cielo, ya que su abuelo había decidido abandonar al planeta y a sus habitantes a su suerte. Con posterioridad delegó en Shu, como ya se dijo anteriormente. También, al ser protectora de los muertos, se le representaba como una mujer abrazando al difunto. Del Cielo y de la Tierra, a su vez, nacieron Osiris, Isis, Seth y Neftis.

Nut en el interior de un sarcófago

(continuará)
notas:
(1)-otro texto cuenta que tras haberse amputado Rá el sexo, de las gotas de sangre que cayeron sobre la tierra nacieron los primeros hombres.
(2)-Uraeus era la figura de la víbora naja, animal de gravísima mordedura que se solía representar prendida de los cabellos de reyes y dioses para simbolizar el terror que éstos debían inspirar a los hombres.
(3)-este mechón fue usado muchísimo tiempo después para purificar las aguas del lago At; su potencia era tan grande que al punto de ser sumergido en las aguas se transformó en un gran cocodrilo.