domingo, 30 de septiembre de 2007

Marusela


En la calle Melocotón ... con los ojos como el mar , rajados y felinos . Ahora era pintora y no hacía mucho que había colgado su última exposición . Había heredado de su Cádiz natal ese aspecto suave que da la brisa salada en los días de poniente , y de la sierra ( por su madre) un pelo negro azabache y sedoso como sólo las mujeres de estas tierras del Sur poseen . No sé por qué me acordé de ella 30 años después , como si hubiéramos quedado citados la tarde anterior en la alamedita que había cerca de su casa paterna en Bahía Blanca , por las Puertas de Tierra ... Aunque se llama Maria del Carmen , los más cercanos le llamábamos Marusela , debido a no sé qué historia que le pasó de pequeña ( creo que es así como firma sus cuadros ) .
Apenas la ví de espaldas , la reconocí . Iba acompañada de un chaval de unos 13 años de quien no me costó mucho deducir que era su hijo . Su marido esperaba junto a un todo- terreno aparcado,con el maletero abierto y con varios bultos dentro . Ella llevaba un bolso colgado del hombro y el chico cargaba una especie de mochila ; pasé de largo y seguí hasta la gasolinera más próxima , a unos 300 metros. Mientras el mozo terminaba de ponerme gas-oil , pasaron justo por delante . Yo miré y ella , con la ventanilla abierta , cruzó sus ojos con los míos por unos instantes ; su pelo se movía con el viento de la carretera . Ví la vida y el correr del tiempo ; las personas , las circunstancias , el mundo . Fué entonces cuando comprendí que ella no me había olvidado : sus ojos como el mar .
Mi antigua amiga , te felicito por tus pinturas y por ser feliz .

1 comentario:

  1. Bellas, profundas y serenas palabras, compañero.
    ¿El de la mochila no será hijo tuyo? ¿No?

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